Quinta Pichi / IN Estudio Arquitectura

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Texto descriptivo proporcionado por los arquitectos. El tipo de casa de campo y su propia historicidad son el insumo del proyecto y la razón de ser de la estructura organizativa. La casa es el resultado de una reflexión tipológica. Una reflexión sobre la organización material y formal convergente con la lógica constructiva.

El método constructivo está determinado por una retícula estructural de 14m x 14m modulada en 16 cuadrados de 2,60x2,60. La sistematicidad constructiva modula la estructura materializada por columnas de acero de 10x10cm y la cubierta de correas metálicas.

La cubierta es de especial interés porque su figura plana se deforma debido a la variación de la posición paralela de los lados enfrentados. De tal forma que la figura geométrica resultante genere taludes transversales sin alterar la continuidad del plano.

Además, la retícula organiza las relaciones espaciales y visuales según los recorridos y perspectivas, comunicando el espacio exterior e interior. De hecho, una variedad indeterminada de caminos atraviesa la casa en diferentes direcciones y orientaciones, conectando las habitaciones y girando alrededor del fuego del hogar.

Finalmente, la materialidad constructiva se materializa mediante cuatro elementos constitutivos: la base materializada por una losa y la losa radiante para calefacción. El entramado está formado por una retícula de columnas y una cubierta metálica multicapa con techo de madera.

Los cerramientos de tabiquería de ladrillo en el exterior y enlucidos interiores junto con las carpinterías metálicas. Los grandes ventanales aportan un componente importante en términos de aislamiento y seguridad. Está compuesto por paneles herméticos de doble vidrio con malla metálica interior entretejida, elaborados artesanalmente para la caja. El cuarto elemento es la cámara de combustión. Elemento constitutivo del carácter tipológico de la masía.

Fruto de la racionalidad técnica y de una sintaxis constructiva propia, la Quinta Pichi es producto de la economía y sobriedad de una cultura material consciente. Una arquitectura que reconoce el carácter estructurante de la materialización que se aprecia en su serenidad.