China y Arabia Saudita se unen para descarbonizar el acero

China y Arabia Saudita han firmado en los últimos meses acuerdos energéticos multimillonarios. El reino se comprometió a apoyar la seguridad energética de China, y Beijing le dio la bienvenida a Riyadh a la Organización de Cooperación de Shanghai, el bloque político y de seguridad liderado por China y Rusia.

Y ahora, la floreciente relación entre China y Arabia Saudita se está expandiendo para abarcar otra empresa importante: descarbonizar la producción de acero.

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La semana pasada, Baosteel de China, la siderúrgica más grande del mundo, firmó un acuerdo con el gigante petrolero estatal Saudi Aramco y el fondo soberano de riqueza de Riyadh para establecer conjuntamente una base de fabricación de acero en Arabia Saudita.

La empresa conjunta será propiedad de Baosteel en un 50 %, mientras que los dos socios saudíes tendrán un 25 % cada uno. Se espera que la planta produzca 1,5 millones de toneladas de chapa de acero al año, según las empresas.

La instalación estará equipada con una tecnología de fabricación de acero llamada horno de arco eléctrico de hierro de reducción directa (DRI-EAF), que generalmente se basa en gas natural y es significativamente menos intensivo en carbono que los altos hornos tradicionales alimentados con carbón. La configuración DRI-EAF también se puede adaptar para hidrógeno, dijeron las compañías, lo que reduciría aún más las emisiones de carbono.

El acuerdo marca objetivos estratégicos clave para ambos países, dijo Mihir Vora, analista principal de los mercados de acero y materias primas de la consultora energética Wood Mackenzie.

"La JV apoyará la oferta de Arabia Saudita para impulsar la fabricación de acero sostenible, crear puestos de trabajo y centrarse en la seguridad del suministro al reducir la dependencia de las importaciones de acero acabado", dijo. También "impulsará los ingresos internacionales de Baosteel" en un momento en que la demanda interna de acero de China está disminuyendo, y también respaldará los objetivos de descarbonización del gigante siderúrgico.

Baosteel ha dejado claro que expandir su huella global es clave para el crecimiento continuo y la supervivencia de la empresa.

"Sin internacionalización, no seremos competitivos en el futuro y, como una rana en agua tibia, eventualmente seremos eliminados", dijo el presidente de Baosteel en una conferencia de la industria el año pasado, según los medios chinos (enlace en chino).

La unión de un gigante siderúrgico chino y la destreza energética de Arabia Saudita podría convertirse en una asociación formidable a medida que la industria siderúrgica mundial trabaja para fabricar acero "verde" neutral en carbono. Un informe del año pasado del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero con sede en EE. UU. encontró que la región de Medio Oriente y África del Norte está particularmente bien posicionada para liderar la descarbonización mundial del acero.

"Los beneficios estratégicos de la capacidad de fabricación de acero de China y el acceso de Arabia Saudita a los recursos energéticos pueden influir en la profundización de la relación entre China y Arabia Saudita en el espacio de energía y fabricación", dijo Vora de Wood Mackenzie.

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